sábado, 31 de julio de 2010

Sur A Norte, Norte, más al Norte


El suelo enmoquetado, un agetreado movimiento de culturas de allá para acá, recién aterrizados, todo parece igual, movimiento de pasaportes, anuncios publicitarios en los fingers, indicaciones de exit y bagage lunding…  La cosa empezó a cambiar cuando salimos a la calle, taxis negros y antiguos, la puerta del autobús en el "lado que no es"...  Cosa que llama la atención con respecto a España, es la cantidad de personas de diferentes razas y culturas que conviven en armonía, gran parte de los empleados del aeropuerto eran indús, o llevaban una lustrosa barba recta, signo de pertenencia a la religión musulmana de los países más extremistas. Un autobús nos estaba esperando en el aparcamiento, y tras cargar las maletas y subir por el lado que no es, enfilamos la carretera que nos llevaría al albergue PGL. Pero por el camino, un camión de la basura se puso en medio hasta que nos la pegamos. El camión que tenía la responsabilidad, se largaba, pero nuestro intrépido conductor del busette, salió "pitando" detrás de él. Bronca que acabó en parte amistoso y media hora de retraso. 

Primera impresión general, bastante buena.





































Llegamos al albergue. Entre aviones, habíamos vivido el tiempo suficiente como para tener apalabrado con quién nos metíamos en la habitación. Muestra de la confianza adquirida, os dejo el proceso de transformación de los nombres en 10 días: Felipe>Pin   Álvaro>Pito floro  Arturo> Arthur/Arturo el de los huevos duros
(El otro Álvaro y yo nos quedamos como estábamos )
Las instalaciones eran cojonudas; tirolinas, rapel, escalada, quads, caída libre, pista americana en el barro… Tras 7 días en ese sitio, nos  fuimos al centre ville. Nos alojamos en un albergue juvenil con camas hechas de conglomerado reciclado. Un poco destartalado, sacamos el cuadro que había y leímos, en Inglés, la opinión de antiguos inquilinos del lugar. Por no ser menos, pusimos la nuestra también.
Aunque el país es una maravilla, las gentes son muy secas, parece que estuvieran en un estado de decepción y amargura constantemente. A la mínima, tenías a alguien echándote la eta. Gran fallo de esa cultura, son las comidas. Ellos, las distribuyen de forma que la menos importante, es la comida (te quedas con más hambre que un tonto). El resto, exceptuando algún día, he pasado mucha hambre. Recuerdo un día, en que el postre era un bollito relleno de chocolate del tamaño de una taza de café. Aquello para nosotros fue un mundo. Al segundo día, viendo que íbamos a acabar comiéndonos los mocos,  le dije a Pin, colega de habitación: . Esa tarde, mientras mientras nos comíamos hasta las pipas en el tiempo libre descubrimos que la clave del hambre sería la manzana. Cada comida, salíamos con nuestra manzanita tan felices. Pronto se expandió y la manzana se convirtió en tradición. Al cabo de 10 días haciendo dieta de manzanas, acabamos hasta las narices de apples. Por suerte o por desgracia, me convertí en el que se comía las manzanas. No problem, peor sería ser el que se come los mocos. 

Y aquí acaba la historia de las manzanas, la mutiaventura, el Picadilli Circus, el Bakingham Palace, el Trafalgar Square, el National Gallery, PGL y unas amistades forjadas durante 10 días en London.

viernes, 2 de julio de 2010

Tú, que estás triste

Últimamente, abandoné ligeramente el blog, debido a que pensaba, que había pocos seguidores. Al cabo de  dos meses sin señales de vida, recibí el primer toque, al cuál considero compensado con la anterior entradita. Le agradezco su interés a esa persona en concreto, que espero se de por aludida la próxima vez que, como he sabido revisa el blog en busca de nuevas lecturas. Gracias "Sorayita".
Prometo que la próxima vez, será para contar alguna hostorieta y aventurilla de esas con las que "empecé mi camino" en África.

Ahora, dedico estas palabras a otra persona que contactó conmigo superando el salto de  España-África, y sin poner fronteras a la amistad. Ella me dijo, que últimamente se sentía un poco low-moral. Así que, aprovechando que me siento con fuerzas para levantar ánimos, y que mi moral está más o menos full, voy a recordarla.
A veces, entre dos personas, surge un amistad muy especial, que sin saber por qué, aparece, así, sin más, de sopetón, sin avisar y de repente te das cuenta de que la estimas mucho. Discutiendo largo y tendido acerca de si la felicidad existe, nos topamos durante la noche con gran cantidad de razonamientos diferentes, que frecuentemente chocaban, pero que a más tardar el tiempo de un cigarrillo, nos poníamos de acuerdo. Esto me demuestra que me entiendo con ella "de puta madre". Digamos que somos personas... muy compatibles, pero resulta que ella es del sur y yo del medio, que vivimos en diferentes ciudades, que tenemos gustos... parecidos, que cada uno ve el asunto de diferente manera y un largo etcétera. Seguro que en estos momentos, que estás leyendo, te estás identificando contigo mismo, pero al mismo tiempo estás recordando esa persona con la que tienes un vínculo especial. Yo  soy de esos que pienso que los "amigos" se cuentan con los dedos de la mano, quizás con las dos, pero nada más. Puede haber colegas, amigos de amigos, gente que conoces en una noche y que llegas a conocer muy "profundamente", compañeros de curro, de la UNI, o incluso de clase, pero los que en determinados momentos estarán contigo y seguirán apoyándote, son escasos.<<<[[[Si ahora estás pensando en que todos tus colegas darían la cara por tí, es que eres un gilipollas, un payaso, y un subrealista]]]>>>

Por eso, si estás triste, - don´t worry, be happy -, porque hay al menos un apersona, que realmente daría la cara por ti cuando hiciera falta, que te seguiría y apoyaría, y que estaría contigo en esos "momentos". "Campanilla", no te preocupes porque la racha sea mala, sigue adelante, porque te doy mi palabra de que dentro de algún tiempo, y las cosas vuelvan a su sitio correcto,  me dirás algo así como: , o  
Por los que estáis jodidos, la mejor solución es "tirar pa lante", con ayuda de los tuyos.
Y si ahora estás en la gloria de tu vida, no te preocupes, porque alguna vez nos pasa esto, a todo el mundo, sin excepciones, de modo  que cuando sea tu momento, te propongo que te acuerdes de esta persona, sentada delante de su ordenador, con Fito & company sonando en el estéreo, y con ganas e intenciones de subir morales, y entres en internet, abras el blog, y leas...  te reconfortará.