miércoles, 30 de marzo de 2011

"El mundo está malito"


Todo está perfecto,
no nos falta nada,
ni siquiera luz, ni siquiera tiempo,
ni siempres ni mañana.
        -Bonita descripción de lo ideal, de Maldita Nerea. Una utópica realidad, anhelada por el ser humano desde que la Paz no existe, el hombre es animal y la guerra dolor.

        -Todos los logros conllevan procesos, más, o menos costosos, más, o menos duraderos, más, o menos dolorosos. Aún en el año 2011, tras más de ¿veinte siglos? de historia, de intentos fallidos, de guerras y pueblos con esperanza…
“Nada está perfecto”

       -Un domingo de mayo, día tranquilo, con los primeros rayos de sol, tímidos ya de verano y calor, azotando las fachadas blancas de una calle hacia la ermita. El salón está tranquilo, los pájaros en el patio canturrean la felicidad. El telediario da comienzo con Matías:  “buenos días”.
Al Norte, estudiantes se manifiestan violentamente.
Al Sur, bombardeos violentos del régimen a los rebeldes.
Al Este, un violento tsunami, catástrofe nuclear y millones de sueños rotos.
Al Oeste, el país, sumido en la miseria, se derrumba por un violento terremoto.
El Telediario toca a su fin, todas las noticias, por malas están dichas.
Los 360º nos dan la dirección de la muerte y la violencia, no hay camino a la salvación.
En la mente inocente de un niño, las ideas producidas por las imágenes viajan a la deriva por su pensamiento. Como cualquier científico prestigioso, consigue un orden general, y pronuncia: “abuela, el mundo está malito”.

          -Han sido muchos años los necesarios para construir el mundo contemporáneo. No obstante, hemos mejorado; de siervos, a campesinos ¡bravo!
De campesinos, a proletarios ¡bravo!
De proletarios, la incertidumbre actual. ¿Burguesía? NO, ¿Proletariado? NO.
La “parte baja” del Capitalismo, la promotora, pero no la inversora, lo mueve, pero no se beneficia de él. El cuadro de pared hueca del jefe, no deja de aumentar, curiosamente, la bolsa harapienta del trabajador, no aumenta. ¡Bravo! Lo hemos conseguido.
Estamos dispuestos a todo con tal de acumular y acumular, tener y tener, y para ello si es necesario destruir: destruir el planeta, destruir vidas, destruir ilusiones.
Si el pronóstico se cumple, dentro de veinte siglos, robaremos la comida de la boca de la felicidad.